La crisis climática requiere medidas urgentes que todos debemos tomar. En Facebook hemos invertido en energías renovables y nos hemos comprometido a alcanzar cero emisiones netas en toda nuestra cadena de valor para 2030. También estamos trabajando para proporcionar a las personas información climática acreditada. Hoy, queremos comunicar nuestro nuevo objetivo que complementa estos esfuerzos: tener un balance positivo en materia de agua para 2030. Esto significa que Facebook devolverá al medio ambiente más agua de la que consume en sus operaciones globales.
Para alcanzar este ambicioso objetivo será necesario combinar los esfuerzos de restauración de agua, empezando por las regiones con mayor estrés hídrico, así como las tecnologías para aumentar la eficiencia del agua en nuestras instalaciones. En la última década, hemos invertido en nuevas formas de hacer que nuestros centros de datos sean más eficientes en materia de agua y energía, centrándonos en soluciones sostenibles. A partir de 2020, la huella global de todas nuestras oficinas y centros de datos se ha sido basado en energía 100 % renovable y hemos alcanzado cero emisiones netas. Esto ha sido posible en gran parte gracias a la inversión en el desarrollo de una nueva generación de energía limpia en los lugares donde más electricidad utilizamos. Además, nuestra apuesta por las energías renovables ha permitido ahorrar cientos de miles de millones de litros de agua, ya que las energías eólica y solar utilizan menos agua que los combustibles fósiles.
Ya hemos adoptado un enfoque similar con el agua y hemos invertido en proyectos de restauración que repondrán más de 3 mil millones de litros de agua al año. En regiones que experimentan altos niveles de estrés hídrico, estos proyectos ya restauraron unos 2 mil millones de litros de agua en 2020. Estos proyectos de restauración del agua ofrecen importantes beneficios tanto a las comunidades locales como a sus ecosistemas, especialmente en las regiones con estrés hídrico.
Estos esfuerzos incluyen desde el suministro de agua dulce a los sistemas fluviales durante las estaciones secas para el mantenimiento de los hábitats acuáticos mediante y el suministro de agua potable a las familias de la Nación Navajo, hasta la modernización de la infraestructura de riego agrícola para reducir la cantidad de agua que se extrae de las fuentes en riesgo. En el condado de Bernalillo (Nuevo México), por ejemplo, estamos proporcionando financiación al Fondo de Agua de Río Grande para restaurar la conexión entre el estresado arroyo Cedro y su histórica llanura inundable. Este trabajo aumenta la resiliencia climática de la región al mitigar la sequía y aumentar la biodiversidad, restaurando casi 75 millones de litros de agua al año.
En nuestra labor actual de restauración de agua en Nuevo México, Arizona, Texas, Utah, Oregón y California, estamos colaborando con organizaciones medioambientales locales sin ánimo de lucro y proveedores de servicios públicos de confianza para identificar los proyectos que tendrían una mayor repercusión. En los próximos años tenemos previsto ampliar esta labor a nivel internacional, incluyendo Irlanda, Singapur, India, Reino Unido y México.
Además de devolver el agua a las cuencas hidrográficas locales, seguiremos buscando formas de reducir el consumo de agua en todas nuestras operaciones. Por ejemplo, utilizamos sistemas de agua reciclada in situ en algunas de nuestras oficinas globales. Seguiremos trabajando en el desarrollo de nuevas tecnologías y mejoras para que nuestros centros de datos utilicen el agua de forma aún más eficiente. A lo largo de la última década, estas tecnologías, como la refrigeración de nuestros centros de datos con aire exterior, han permitido que nuestros centros de datos operen con una eficiencia hídrica un 80 % mayor de media en comparación con el estándar del sector. Además, vemos oportunidades en el horizonte para obtener más beneficios, sobre todo a medida que nuestras infraestructuras vayan creciendo y tengamos que desarrollar diseños de eficiencia hídrica para diferentes climas.
También entendemos que la sostenibilidad de una cuenca no solo depende de proyectos que devuelven el agua. Por eso también invertimos en proyectos que pueden tener un efecto catalizador en las cuencas hidrográficas de todo el mundo. Estos pueden ser, entre otros, apoyo a organizaciones medioambientales locales sin ánimo de lucro, a la gobernanza, a la investigación y a otras actividades que no generen ingresos.
Lograr un balance positivo en materia de agua para 2030 es un objetivo a largo plazo, pero, al igual que nuestro objetivo de que toda nuestra cadena de valor tenga cero emisiones netas para 2030, estamos seguros de que podemos hacerlo realidad gracias a los enormes avances conseguidos en la última década. Creemos que compromisos como este pueden contribuir de forma significativa a los esfuerzos globales para construir un futuro más sostenible.