Por Robert Pepper, Jefe de Política y Planificación de Conectividad Global
La conectividad permite a las personas hablar con amigos y familiares, aprender cosas nuevas, iniciar nuevos negocios y encontrar un empleo. Sin embargo, aún existen alrededor de 3.800 millones de personas en todo el mundo sin un acceso a Internet rápido y confiable. Facebook Connectivity está trabajando con operadores de redes, fabricantes de equipos y otros socios para desarrollar tecnologías e introducir nuevas iniciativas que ayuden a cambiar esa situación.
Desde hace tres años, Facebook encarga a The Economist Intelligence Unit (EIU, por sus siglas en inglés) la creación de un Índice de una Internet Inclusiva (3i) que mide la penetración de Internet en un país, considerando cuatro categorías: disponibilidad, asequibilidad, relevancia y capacidad. Este año, el Índice se amplió para incluir 100 países, que representan el 94% de la población mundial y el 96% del PIB global. Además, el estudio 3i está nuevamente acompañado por una encuesta sobre el valor de Internet, que incluyó 5.069 personas de 99 países para evaluar su percepción acerca de como el uso de Internet afecta su modo de vida.
Progreso Mixto
Al igual que el índice del año pasado, que llegó a la conclusión de que si bien había motivos para ser optimista, aún estábamos muy lejos de lograr una penetración total de Internet, el estudio 3i de este año aporta datos mixtos.
En 2019, el trabajo reveló un estancamiento en el ritmo de reducción de la brecha digital. En contraste con años anteriores, la diferencia entre los países de menores ingresos y el resto del mundo, aumentó. A pesar de que en general se redujo la brecha entre las naciones que tienen acceso a Internet y las que no, gracias a un mayor acceso, una mejor calidad de la cobertura y un aumento en la disponibilidad, los países con ingresos más bajos se retrasaron porque su mejora se produjo a un ritmo más lento en relación a los demás países y aún mucho más lento que el año anterior.
La conexión a Internet en países de ingresos bajos aumentó apenas un 0,8% este año en comparación con el 65,1% del año previo.
Aún cuando este estancamiento en el progreso puede ser solamente un tropiezo, es malo. Si es el comienzo de una tendencia, esto sería un giro alarmante que requeriría de un mejor enfoque y cooperación entre todos los actores involucrados, incluido el sector privado y los legisladores. De cualquier forma, refuerza la importancia del trabajo que hacemos en Facebook para formar alianzas con todas las partes que conforman los ecosistemas móviles y tecnológicos y así aumentar el acceso a Internet.
En el lado positivo, el estudio 3i de 2019 reveló que gracias al impulso de los países de ingresos bajos y medio-bajos, la penetración de Internet para mujeres y personas con discapacidad mejoró. Sin embargo, en muchos países la asequibilidad está disminuyendo en relación con el ingreso mensual, afectando de manera desproporcionada a las mujeres y a los habitantes de países de menor renta, los cuales dependen más de la telefonía móvil como su principal medio de acceso a Internet.
Datos relevantes del índice y la encuesta 2019:
- El progreso general se mantuvo constante, pero el crecimiento en la conectividad en países de ingreso bajo es lento: Mientras que el porcentaje de hogares conectados a Internet globalmente aumentó en promedio 1,7% (de 53,1% a 54,8%), la tasa de crecimiento en las conexiones de Internet se redujo a 2,9% en 2019 (desde el 7,7% en 2018). Los mayores incrementos de un año a otro se registraron en Camerún (106,7%), Kenia (34,3%) y Kuwait (28,3%).
- Los servicios de Internet móvil mejoraron, pero muchos países de bajos ingresos están viendo un progreso lento: En algunas naciones, el acceso a Internet a través de una línea fija es demasiado caro o inaccesible, por ello, contar con servicios móviles es crítico. El 3i de este año afirma que, mientras que los países de ingreso medio-bajo tuvieron una mejora significativa del 66% en la cobertura 4G, los países de ingreso bajo experimentaron una mejora moderada del 22%.
- Los estándares de accesibilidad web tuvieron mejoras a nivel mundial, liderados por países de ingresos bajos y medio-bajos: Los problemas de accesibilidad impidieron que muchas personas con discapacidad tuvieran acceso a Internet. Sin embargo, la brecha de accesibilidad, medida por el estándar global de las Pautas de Accesibilidad para el Contenido de la Web (WCAG) del W3C, se redujo. El puntaje promedio de accesibilidad web mejoró en un 9,7% en comparación con 2018. En países de ingresos bajos y medio-bajos, el puntaje mejoró en un 29,4% y 23,5%, respectivamente.
- Los países de ingresos bajos y medio-bajos redujeron la brecha de género: Los hombres tienen más probabilidad de tener acceso a Internet que las mujeres en el 84% de los países medidos. Sin embargo, en 2018, los países de ingresos bajos y medio-bajos fueron quienes impulsaron el progreso para reducir la brecha de género. Si bien queda mucho por hacer, existen beneficios demostrables de contar con políticas integrales de inclusión electrónica, y programas de capacitación digital dirigidos a mujeres y niñas para que estudien ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM). El Reino Unido, Namibia e Irlanda, seguidos por Austria, Chile y Sudáfrica, se encuentran entre los países con mejor desempeño en el año, todos con planes de capacitación de habilidades digitales para mujeres.
- A pesar de las preocupaciones sobre la privacidad, el Internet es crucial para el empleo y para mejorar la calidad de vida de las personas: Tras los hallazgos del año pasado, más de la mitad (52,2%) de los encuestados dicen no estar satisfechos con la privacidad en línea de sus datos. Sin embargo, la mayoría de los encuestados (74,4%) considera que Internet fue la herramienta más efectiva para encontrar trabajo. Además, el 60,2% de los encuestados menciona que las plataformas educativas en línea y las tecnologías de educación digital les han ayudado a recibir educación y el 76,5% ha usado Internet para mejorar sus habilidades en mercados laborales altamente cambiantes. Emprendedores, personas desempleadas y la gente en general de países de ingreso bajo se ve limitada por la falta de calidad en la conectividad, lo que les ocasiona un mayor perjuicio.
Debido a que la Encuesta sobre el Valor de Internet encontró beneficios altamente positivos en el uso de Internet, en particular para mejorar la calidad de vida de las personas, las implicaciones para aquellos países de bajos ingresos que se están quedando atrás son altamente preocupantes. La falta de calidad en la conectividad perjudicará aún más la capacidad de los países de menores ingresos para mejorar sus economías en relación con sus países vecinos.
Evitar la brecha digital y reducir las grandes diferencias en la inclusión de internet requerirá de la estrecha colaboración entre gobiernos, el sector privado, la academia, técnicos y la sociedad civil. Los gobiernos pueden ayudar desde el lado de la oferta con políticas públicas que permitan nuevas tecnologías, nuevos modelos de negocios e inversiones en redes de alta calidad; por el lado de la demanda, facilitando la accesibilidad y ayudando a fomentar las aplicaciones de eGov, salud pública y educación. Con las políticas ya establecidas, el sector privado puede continuar extendiendo la infraestructura de Internet y explorando nuevas tecnologías y aplicaciones que impulsen la demanda y brinden acceso a los beneficios del Internet a más personas.
Nadie puede lograr la inclusión del Internet por sí solo. Más bien, todos debemos trabajar juntos, aprovechando nuestras fortalezas y experiencia para lograr nuestro objetivo de atraer a más personas en línea.
Para ver el índice completo, acceder a: http://theinclusiveinternet.eiu.com.
Más información sobre el trabajo de Facebook en relación a la conectividad y a los anuncios en el Mobile World Congress.